El 16 de septiembre de cada año se celebra el día mundial de la preservación de la capa de Ozono. Sin esta capa gaseosa que recubre nuestro planeta, el mundo y la vida no serían tal y como los conocemos. La capa de Ozono es la responsable de bloquear la radiación ultravioleta (UV) que nos llega desde el sol, especialmente la radiación UV B, la más peligrosa para los seres vivos puesto que puede dañar el ADN y el ARN de nuestras células.
¿QUÉ ES LA CAPA DE OZONO?
La capa de Ozono es una zona de la estratosfera que presenta una elevada concentración de moléculas de Ozono. La estratosfera es una capa de la atmósfera que se sitúa entre los 12 y los 50 km de altura. Las moléculas de Ozono tienen la capacidad de absorber la radiación UV B. Este tipo de radiación es potencialmente peligrosa para la vida porque puede dañar el ADN y ARN de las células de los seres vivos. De hecho, los rayos ultravioletas pueden usarse para eliminar microorganismos de forma controlada. Pero exponerse a esta radiación sin ningún tipo de control, puede generar daños celulares irreversibles como el cáncer de piel o diversas enfermedades oculares. De hecho, antes de la existencia de la capa de Ozono, la vida en la superficie terrestre era prácticamente inexistente. Sólo existía en los océanos. Por eso, hasta que no se formó la capa de Ozono, la vida no pudo evolucionar en las zonas emergidas de nuestro planeta.
¿CÓMO SE FORMÓ LA CAPA DE OZONO?
La capa de Ozono no siempre ha existido. El Ozono (O3) se genera a partir del oxígeno diatómico (O2). Cuando la radiación solar incide en las moléculas de O2, puede “separarlas” en dos átomos de oxígeno atómico (O·). El oxígeno atómico es muy reactivo, y puede reaccionar con otra molécula de oxígeno diatómico (O2) para formar Ozono (O3). Por lo tanto, para que exista el Ozono, deben de existir el sol y el oxígeno diatómico.
NUESTRA PRIMERA ATMÓSFERA NO PODÍA TENER CAPA DE OZONO
Nuestra primera atmosfera, en sus orígenes, no poseía oxígeno en su composición química, por lo que, al no existir la capa de Ozono, la superficie de la tierra era barrida por la radiación ultravioleta, lo que hacía que la vida sólo se pudiera dar en los primitivos océanos. Estos primeros seres unicelulares que habitaron en nuestros océanos fueron evolucionando hasta que aparecieron los primeros seres fotosintéticos. En la fotosíntesis se usa el CO2, muy abundante en la atmósfera primitiva, y la energía solar para producir materia orgánica, y en este proceso, se libera oxígeno diatómico (O2). La atmósfera terrestre primitiva se componía de vapor de agua, nitrógeno y dióxido de carbono. Pero no había rastro prácticamente del oxígeno. La actividad de estos organismos fotosintéticos primigenios, poco a poco, cambió la composición de la atmósfera, emitiendo grandes cantidades de oxígeno. Este cambio ocurrido hace unos 2.300 millones de años, posibilitó la vida aerobia, es decir, el desarrollo de los organismos que respiran oxígeno y la aparición de la capa de Ozono. A partir de entonces, se dieron las condiciones necesarias para que la vida se desarrollara en la tierra tal y como la conocemos, con suficiente oxígeno para respirar y con una capa de ozono que nos protege de la radiación UV.
¿CÓMO FUE CAPAZ EL SER HUMANO DE AFECTAR A LA CAPA DE OZONO?
Los responsables de que la capa de Ozono se haya visto reducida son los gases clorofluorocarbonados (gases CFC). Estos gases, producidos de manera sintética, se usan en múltiples aplicaciones industriales, en equipos de refrigeración industriales y domésticos, y en aparatos de aire acondicionado. Se usan en pinturas, insecticidas, aerosoles, componentes electrónicos, etc. Cuando se hicieron populares, allá por los años 50, fueron muy bien recibidos porque presentaban una toxicidad muy baja para las personas y evitaban muchas intoxicaciones innecesarias. Sin embargo, se desconocía que estos gases pudieran afectar a la capa de Ozono y que, en pocas décadas, podríamos perder esta capa protectora sin la cual no podríamos vivir.
¿QUIENES SE DIERON CUENTA DEL PROBLEMA?
En el año 1974, dos científicos de la Universidad de California, Mario Molina y Frank Sherwood, tras una serie de experimentos, llegaron a la conclusión de que la emisión de gases CFC a la atmósfera estaba generando un “agujero” en la capa de Ozono. Ésta se estaba debilitando progresivamente y se corría el riesgo de que desaparecería. Molina y Sherwood habían detectado que la incidencia de la radiación UV B sobre la superficie de la tierra había aumentado. Y esto generaba diferentes problemas ambientales, como una mayor incidencia de cáncer de piel y una reducción de la producción de ciertos cultivos. Molina y Sherwood recibieron el premio Nobel de química en 1995 por este hallazgo.
¿CÓMO SE ESTÁ INTENTANDO RECUPERAR LA CAPA DE OZONO?
La alarma dada por Molina y Sherwood acerca de cómo estábamos destruyendo la capa de Ozono tubo la respuesta adecuada. El 16 de septiembre de 1987, se aprobó el protocolo de Montreal, acordándose la reducción de la producción y uso de las sustancias que agotan la capa de Ozono. Este protocolo recibió un excelente grado de aceptación y aplicación, siendo un ejemplo de cómo la cooperación internacional puede ayudar a resolver problemas ambientales globales.
¿CUÁL ES EL ESTADO ACTUAL DE LA CAPA DE OZONO?
A pesar de que la capa de Ozono dista de estar en su mejor momento de forma, las acciones llevadas a cabo recogidas en el protocolo de Montreal han dado sus frutos y se aprecian señales de recuperación, la cual se estima que volverá a estar en su plenitud para el periodo de 2050 a 2075.
¿EL OZONO DE LA CAPA DE OZONO ES EL MISMO QUE PRODUCE UN GENERADOR DE OZONO?
La respuesta es un rotundo sí, ya que el Ozono hace referencia a la molécula compuesta por tres átomos de oxígeno. Sin embargo, el Ozono de la capa de Ozono se produce de forma espontánea y natural y por ello, jamás llega a la superficie de la tierra. Por otro lado, el Ozono que producimos usando un generador reproduce en cierta forma lo que ocurre en la capa de Ozono, aunque éste jamás podrá alcanzar la capa de Ozono. Si quieres saber más sobre el Ozono, te invitamos a que leas otras entradas de nuestro blog.
ENTONCES, ¿SE PODRÍA USAR UN GENERADOR DE OZONO PARA AYUDAR A RECUPERAR LA CAPA DE OZONO?
La respuesta es un rotundo no, ya que el Ozono tiene una vida media limitada y es necesario que se produzca en el mismo lugar en el que se va a usar. Es inútil generar Ozono a nivel del suelo esperando que llegue alguna vez a la capa de Ozono, ya que antes la molécula se habrá convertido de nuevo en oxígeno en muy poco tiempo. Tampoco hay manera de generar Ozono a la altura de la capa de Ozono. La única forma en la que podemos asegurar la presencia de esta capa protectora es protegiéndola. La capa de Ozono es una increíble excepción en el universo que, junto con otras inesperadas casualidades y sucesos, han permitido que la vida se desarrolle en la superficie de la tierra.